Devocional Abril 6 de 2011
"Así que, hermanos, teniendo libertad para entrar en el Lugar Santísimo por la sangre de Jesucristo, por el camino nuevo y vivo que él nos abrió a través del velo, esto es, de su carne," Hebreos 10:19-20
Para los lectores originales, esas ultimas palabras eran explosivas: "la cortina, el cuerpo de Cristo" De acuerdo al escritor, la cortina equivale a Jesus. De alli en adelante, cualquier cosa que le pasara a la carne de Jesus le pasaba a la cortina. ¿Que le sucedio a la carne? Fue lacerada. Lacerada por los latigazos, lacerada por las espinas. Lacerada por el peso de la cruz y el agujero de los clavos.
Pero en el horror de su carne lacerada encontramos el esplendor de la puerta abierta ... somos bienvenidos para entrar a la presencia de Dios, cualquier dia, a caulquier hora.
Tomado de Todo es Posible con Dios
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