Devocional Julio 19 de 2011

"Mi pecado te declaré, y no encubrí mi iniquidad. Dije: Confesaré mis transgresiones a Jehová; Y tú perdonaste la maldad de mi pecado. Selah" Salmo 32:5

¿COMO TRATAR AL PECADO?

El pecado no tratado, en el ser humano, puede avanzar y carcomer como lepra el alma, hasta dañar las cosas mas caras de tu vida, tu iglesia, familia o la misma nacion. Dios quiere que lo enfrentemos con decision y firmeza y solo tomando una postura energica contra el mismo, podremos ser liberados de su influencia esclavizante. Enfrentarlo timidamente es la peor tactica y solamente el sobrenatural poder de Dios a traves de Su Hijo puede asistirnos.

Levitico 5:5 dice: "Cuando pecare en alguna de estas cosas, confesará aquello en que pecó," el reconocimiento de mi pecado es, entonces, el primer paso para una correcta liberacion. La confesion es el segundo paso luego de reconocer y arrepentirse. Debo ponerme del lado de Dios y juntos mirar con repugnancia mi pecado.

Si no tomo esa perspectiva sagrada y divina nunca vere al pecado como tal y no hay cura oara el enfermo que no se ve enfermo, ¿verdad? Esconder el pecado endurece tu corazon.

El siguiente paso es restituir lo que dañaste. Dice el capitulo 6 de levitico "será culpable y deberá devolver lo que haya robado, o quitado, o lo que se le haya dado a guardar, o el objeto perdido que niega tener,5 o cualquier otra cosa por la que haya cometido perjurio. Así que deberá restituirlo íntegramente y añadir la quinta parte de su valor. Todo esto lo entregará a su dueño el día que presente su sacrificio por la culpa." NVI

Asi que como ves, no es un tema para ser tomado a la ligera. Ofende la santidad de Dios, degrada el caracter del hombre y le esclaviza, anulando gradualmente su libertad. No dejes que el pecado te domine. Ora hoy mismo a Dios pidiendo Su asistencia y deja que El a traves de Su Espiritu Santo te libere. Fuiste creado para agradar a Dios y no a tus propios apetitos. Comprender esto es la esencia misma de la vida.

Recuerda que ser libre no es hacer lo que yo quiero sino lo que debo. Si pecaste reconoce, arrepientete, confiesa, restituye el daño y apartate con el poder de Dios.

RECUERDA QUE SER LIBRE NO ES HACER LO QUE QUIERO SINO LO QUE DEBO

Tomado de Una Pausa en tu Vida