Devocional Julio 9 de 2011
"No ha hecho con nosotros conforme a nuestras iniquidades,
Ni nos ha pagado conforme a nuestros pecados.
Porque como la altura de los cielos sobre la tierra,
Engrandeció su misericordia sobre los que le temen." Salmo 103:10-11
INJUSTICIA CALLEJERA
El conductor se vio obligado a detener su vehiculo. El color rojo del semaforo le indicaba que debia esperar durante un minuto. Giro su rostro, miro por la ventana del coche y ante su vista, el desgarrador cuadro conmovio sus entrañas.
Tenia quizas unos tres añitos. Su piel reseca por el viento y quemada por el sol, sus pies descalzos, su ropa raida. Aquel niño mendigaba moneditas ante los indiferentes conductores en espera de la luz verde. Pero no iba a ser ese el caso de nuestro hombre, No podia quedar inmune ante semejante realidad. Tampoco calmaria su conciencia sacando una moneda de su bolsillo y continuar el viaje como si nada hubiese sucedido. No dudo, abrio su puerta, se dirigio hacia aquel niño. se agacho y lo levanto en brazos.
Sus ojos estaban humedecidos de tanto llorar solito, sus manos sucias, su voz ronca de llamar a sus progenitores que nunca asomaron... Saco su pañuelo y seco sus lagrimas. Con unguento para la piel humedecio sus resecas mejillas. Ya el semaforo cambiaba del rojo al verde y se podian oir las enfurecidas bocinas de los autos detras del suyo. Con una toalla suave limpio sus pies desclazos y puso un pan y frutas en sus bolsillitos.
La reaccion de aquel niño de la calle fue instantanea: levanto su pequeña pero curtida manito y con un violento movimiento, clavo sus uñas en el rostro de su benefactor dibujandole tres claros surcos en la mejilla mientras daba un alarido casi animal que se perdia entre un concierto de bocinas, gritos e insultos de conductores apurados.
Le puso suavemente en al calle, le dio un beso de despedida y subio a su coche. Ya en el semaforo volvia a ponerse de color rojo a verde, mientras su blanca y reluciente camisa, se manchaba de color rojo, rojo sangre.
¿Dirias: "Niño desagradecido?" ¿Acaso no hizo exactamente lo mismo el ser humano con Dios? Tambien El detuvo su marcha, nos demostros Su amor y nosotros le crucificamos y matamos. No rechaces hoy Su amor, acepta Sus caricias. Mañana, el semaforo de la historia volvera a ponerse en verde y El, ya se habria ido.
NO MUERDAS LA MANO DEL QUE TE DA DE COMER. ABRE TU BOCA Y SERAS SACIADO
Tomado de Una Pausa en tu Vida
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