25 de septiembre de 2011

Devocional Septiembre 26 de 2011

"siendo justificados gratuitamente por su gracia, mediante la redención que es en Cristo Jesús," Romanos 3:24
GRACIA DE DIOS
Cierta historia ficticia, cuenta de un hombre que muere y es trasladado al cielo. Se encuentra, entonces con un angel que le dice: "Asi es como funciona: Tu necesitas 100 puntos para poder entrar al cielo. Tu me vas a decir todas las buenas obras que hiciste y yo te asignare una cierta cantidad de puntos por cada cosa, dependiendo de que tan buena fue. Cuando acumules 100 puntos, entonces podras entrar"
Perfecto, dice el hombre. "Pues estuve casado con la misma mujer por unos 50 años y nunca la engañe". "Magnifico" dice el angel. "Eso si que vale tres puntos". "Pues, tambien asisti a la iglesia toda mi vida y la sostuve con mis diezmos, ofrendas y servicio"
"Maravilloso" dice el angel "Eso por cierto que tiene un valor de un punto" "Pues, ¿que te parece esto? Estuve trabajando entre los pobres de mi ciudad, dandoles de comer y ropa tambien" "Fantastico" dice el angel. "Otros dos puntos a favor de tu cuenta" "Dos puntos, si sigo asi sera solamente por la gracia de Dios que podre yo entrar al cielo" "BIENVENIDO" le dice el angel.
Imposible pretender tener acceso a la vida eterna por esfuerzos personales, si no es por la gracia de Dios que acepta recibirnos, estamos acabados.
Cuando una persona trabaja ocho horas al dia y recibe un pago justo por su tiempo, eso se llama salario. Cuando una persona compite con otra y recibe un trofeo por su desempeño, eso es un premio.
Cuando una persona recibe una mencion por sus logros, eso es un reconocimiento. Pero cuando una persona no es capaz de ganarse un salario, ni de ganar un premio, ni merece reonocimiento, vemos un cuadro del favor no merecido de Dios.
El apostol Pablo declara en su carta a los Efesios que Dios nos dio vida cuando estabamos muertos en nuestros pecados. ¡Que tiene de prometedor un muerto? ... Nada. Pero en Jesus puedes tener vida, vida eterna para asi disfrutar aqui y en la eternidad. ¡No la desprecies!
EL CIELO NO ES UN PREMIO, NI UN TROFEO, NI UN RECONOCIMIENTO, ¡ES UN REGALO!
TOMADO DE UNA PAUSA EN TU VIDA

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