“Porque el ocuparse de la carne es muerte, pero el ocuparse del Espíritu es vida y paz”. Romanos 8:6
UN AÑO CON PROPOSITO
Estamos iniciando un nuevo año y no es extraño que hagamos planes y tengamos propósitos. Entre los más comunes podemos mencionar algunos ejemplos como bajar de peso, hacer más ejercicio, comer más saludable y muchos más, todos orientados a conservar, preservar y mejorar nuestro cuerpo; otros relacionados con la prosperidad como el estudio, el trabajo y mejorar las condiciones de vida de nuestra familia. Todos son validos y estoy segura, a final de año, hicimos una lista de lo que queríamos este año nos trajera y hasta oramos pidiendo a Dios Bendiciones y el cumplimiento de nuestros anhelos, pero ¿cuantos de nosotros de corazón anhelan que este año sea diferente en su relación con Dios?
Personalmente e independientemente de las realizaciones personales que Dios pueda concederme, quisiera que este año sea diferente a los anteriores; conocer más de Dios a través de su espíritu; que mi vida espiritual sea rica y abundante y que la presencia de Dios sea real y tangible en todos los aspectos de mi vida.
Más que prosperidad quiero su bendición.
Más que dinero, quiero que Dios provea todas mis necesidades y las de mi familia.
Más que el trabajo de mis sueños, quiero un trabajo donde pueda estar estable, trabajar feliz, servir a Dios y no quejarme por nada.
Más que abundancia de bienes, quiero salud, pues con salud, puedo trabajar y tener lo que necesito.
Más que un esposo quiero un compañero, un amigo, un confidente que ame a Dios, me ame y me respete como Cristo ama a su Iglesia.
Mas que ir a la Iglesia solamente cada Domingo, quiero ser totalmente dependiente de Dios y de su Espíritu y no limitarme a simplemente ir a la iglesia, sino ser un instrumento útil en sus manos.
Quiero vivir este año, como el año del Espíritu; un año con propósito y con esto en mente, creo que es necesario estudiar más La Biblia, pues allí tengo las respuestas que necesito:
¿Cómo vivir por fe?
¿Cómo conocerme más a mi misma y conocer cual es el perfecto orden en que Dios nos creo?
¿Cómo vivir en el Espíritu, permanentemente?
¿Cómo conocer más de Dios, donde encontrarlo?
¿Cómo conectarme con El y con su Espíritu?
¿Cómo andar conforme al espíritu y no conforme a la carne?
Y muchas más que deseo ir descubriendo y quiero compartamos en este portal, así como las experiencias, descubrimientos y enseñanzas que vamos aprendiendo, como lo hacen las familias que están verdaderamente unidas y que tienen los mismos ideales.
“No os conforméis a este siglo, sino transformaos por medio de la renovación de vuestro entendimiento, para que comprobéis cual sea la buena voluntad de Dios, agradable y perfecta”. Romanos 12:2
Autora: Hefzi-ba Palomino
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