9 de febrero de 2012

Devocional Febrero 10 de 2012

"Guardaré tu ley siempre, Para siempre y eternamente. Y andaré en libertad, Porque busqué tus mandamientos." Salmo 119:44-45
VERDADERA LIBERTAD
Señales en las autopistas como: "Si tomas, no manejes" dejan ver a las claras la intencionalidad reinante en este cosmos en el que vivimos, respecto a un estilo de vida libertino y sensual. En otras palabras, aquel cartel en la carretera transmite el siguiente mensaje virtual: Toma todo el alcohol que quieras, pero trata de no perjudicar a otro conduciendo tu automovil en estado de embriaguez. O sea: Puedes destruirte gradualmente permitiendo que el trago queme tus instestinos y tu salario, pero no seas tan ingenuo de estrellarte con un poste en la ruta.
Un mensaje analogo es el que esta bombardeando nuestras mentes desde los medios masivos de comunicacion en sus campañas contra el SIDA, cuando dicen que el preservativo es uno de los medios mas eficaces contra el virus. Lo que realmente estan publicando a gritos es la permisividad del sexo libre, de los encuentros sexuales ocacionales, siempre y cuando lo hagas en comun acuerdo con la otra persona y uses el tan preciado preservativo...
¡No! Justamente la causa de las enfermedades venereas fue el uso indiscriminado del sexo fuera de los ambitos establecidos por Dios en Su Palabra: el matrimonio. Si analizamos este tipo de mensajes publicitarios, y de hecho hay muchos mas similares a estos, podemos vislumbrar la filosofia humanista y enajenada de Dios que esta impregnada en el espiritu mismo del hombre y la mujer de nuestros dias: Si no perjudicas a otro con lo que hagas de tu vida, vive de la manera que te antoje. Es tu vida, disfrutala y se feliz.
Te pregunto: ¿Es eso verdadera felicidad? ¿Se disfruta la vida asi? Mucho mas alla de la ley de la libertad personal y el respeto a nuestros semejantes, hay una ley superior que es la ley divina. Toda transgresion a esa ley, no solo sera juzgada, sino que acarreara un sinfin de problemas y consecuencias muchas veces tragicas. Recuerda: No eres libre para hacer lo que quieras, eres realmente libre cuando vives haciendo aquello para lo cual fuiste creado, y fuiste creado para agradar a Dios.
LIBERTAD NO ES HACER LO QUE QUIERO, SINO LO QUE DEBO

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