Devocional Febrero 26 de 2012

"He aquí que aquel cuya alma no es recta, se enorgullece; mas el justo por su fe vivirá" Habacuc 2:4

EL ORGULLO

Este texto biblico se encarga de marcar la distancia que existe entre el orgulloso y el justo, entre la muerte y la vida entre los atajos y la fe. La distancia es exactamente igual y es tan distante como lo es el Oriente del Occidente Este orgullo es muy natural en nosotros los humanos. Nacemos con el por haberlo heredado de nuestros primeros padres que, justamente por orgullo, pecaron en el Eden deseando ser como Dios al ver que el arbol era bueno para alcanzar la sabiduria.

¡Que ironia! Aquello que prometia vida y sabiduria, produjo muerte, muerte fisica y espiritual y necedad, pues lo primero que intentaron fue esconderse de un Dios omnipresente... ¿Hay sabiduria en eso? El orgullo ciega de tal manera que el hombre no puede ver su necesidad ni su necedad, y envanecido en su propia opinion, hace que se sienta demasiado grande como para necesitar de Dios y se independiza condenandose a la autodestruccion, porque Jesus dijo: "Separados de mi nada podeis hacer"

El orgullo es como la barba del hombre: nunca deja de crecer. El orgullo endurece. Un viejo dicho reza: Los huesos duros se quiebran antes que doblarse. Asi hay hombres que luchan con Dios, sienten que su vida se quiebra, pero prefieren eso a doblegarse ante el Creador y humillarse ante Sus pies.

Mas el justo por la fe vivira. Esa fe salvadora en Aquel que murio en tu lugar en la cruz hace 2000 años, es la llave que puede abrir la puerta de la felicidad en tu vida. Sin fe estas muerto; la vida del orgulloso no es vida. Solo reconociendo el señorio de Cristo por la fe entraras a ser parte de la gran familia de los redimidos y dejaras de existir para comenzar a vivir.

EL ORGULLO ES COMO LA BARBA DEL HOMBRE: NUNCA DEJA DE CRECER