Devocional Agosto 28 de 2011
"La exposición de tus palabras alumbra;
Hace entender a los simples." Salmo 119:130
ARROJADO AL MAR
Un hombre medio borracho caminaba junto a su pequeño hijo a orillas del mar mediterraneo en Tolon, Francia. Su hijo, de 5 años, tiraba de su chaqueta implorando descanso porque hacia tiempo que caminaban y solo habia comido un pedacito de pan el dia anterior.
El hombre, en un ataque de colera lo alzo y lo arrojo al mar. El niño pudo salvarse agarrandose a una tabla y luego fue recogido en alta mar por un buque. Se llamaba Jacobo, relato su triste experiencia y le recibieron como mascota de la tripulacion.
Mas tarde fue adoptado por una familia inglesa que le dio educacion suficiente como para graduarse de doctor. En reconocimiento a sus salvadores quiso enrolarse para servir como medico en aquel mismo buque. Era el tiempo de la guerra entre ingleses y franceses.
Aquel buque fragata trabo batalla con una fragata francesa y le vencio. Jacobo, el medico abordo tuvo mucho trabajo en socorrer a las decenas de heridos que eran rescatados. Le llamo la atencion un hombre mayor con una gran herida en la pierna y casi agonizante.
Este le dijo "Doctor, yo voy a morir, le dejo de recuerdo este libro, una Biblia. Ella hizo de mi un hombre nuevo. Yo era un borracho empedernido y Jesus me transformo y perdono mis pecados, lo se. Pero soy yo el que aun no puedo perdonarme del peor de los pecados cometidos, un dia arroje a mi pequeño Jacobo al mar cuando este me pedia pan. ¡Oh mi pequeño Jacobo! ¿Donde estaras?"
"Aqui esta a tu lado" respondio aquel joven y llorando se echo sobre su pecho. Minutos mas tarde el hombre moria con una sonrisa en sus labios. Jacobo guardo aquella Biblia, la leyo con profundo respeto y encontro en ella al Jesus salvador.
Jacobo ministra la Palabra de Dios en varios lugares contando su conmovedora historia. Dos vidas, un mismo libro, el unico Dios soberano y que ama a todos sin distincion.
NO HAY LUGAR DONDE A MANO DE DIOS NO LLEGUE
Tomado de Una Pausa en tu Vida
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