Devocional Agosto 29 de 2011

"y cantaban un nuevo cántico, diciendo: Digno eres de tomar el libro y de abrir sus sellos; porque tú fuiste inmolado, y con tu sangre nos has redimido para Dios, de todo linaje y lengua y pueblo y nación;" Apocalipsis 5:9

BLANCOS, NEGROS Y PIELES ROJOS

Alfred Bronson, misionero de los indios americanos en el area de Minesotta, predico a los "Pieles Rojas" en 1837. Habiendo fracasado en su intento de hallar un interprete que le ayudara en su tarea de predicar a los indios en el area en que residia, viajo a Fort Snelling para ver si habia alli algun cristiano que conociera la lengua Dakota y le ayudara en la traduccion de los sermones.

Alguien le hablo de un comandante que vivia alli y que era dueño de un esclavo que se habia casado con una mujer india. Este esclavo era negro y cristiano y obviamente conocia la lengua de los "Pieles Rojas".

Cuando el misionero le dijo al comandante que precisaba a su esclavo para que le ayudara en el ministerio este le dijo que si, pero que habia pagado $1200 y que no lo dejaria por menos. Al cabo de unos dias, habian recogido el dinero suficiente y se lo enviaron.

Bronson compro al esclavo por la suma acordada e inmediatamente le extendio un certificado de libertad. Asi, el hermano negro traducia acompañando al misionero en cada sermon. Muchos oian y eran convertidos. Aquel mensaje de liberacion y amor, era predicado por un mensajero blanco, traducido por un ex esclavo negro y aceptado por miles de pieles rojas.

Como vemos, Dios no hace acepcion de personas, razas o colores. El amor que emana de la cruz de Jesus, sigue y seguira salvando a todo aquel que se entregue por la fe a sus pies y reclame la asistencia para construir fronteras que no aislan, diferencian y anulan por ser unos mayores o mejores que otro.

Pero Dios no ha sido nunca asi ni lo sera. Un dia, dice Juan en Apocalipsis, habra de pie ante el trono del Cordero, gente de cada lengua, tribu, pueblo y nacion dandole gloria Al que murio por ellos. Y tu... ¿Eres uno de ellos o aun no?

EN UN MUNDO POLIFACETICO, DIOS SIGUE MOSTRANDO SU MEJOR FACETA: SU AMOR

Tomado de Una Pausa en tu Vida