Devocional agosto 4 de 2011

"25 Y viendo Moisés que el pueblo estaba desenfrenado, porque Aarón lo había permitido, para verg:uenza entre sus enemigos, 26 se puso Moisés a la puerta del campamento, y dijo: ¿Quién está por Jehová? Júntese conmigo. Y se juntaron con él todos los hijos de Leví." Exodo 32:25-26

UNA VIDA SANTA

En medio de este relativismo moral en el que tu y yo nos desenvolvemos, pensar en ser santo suena a estatua de iglesia o reliquia del pasado. Es que hay tanto lodo, tanta corrupcion, tanta maldad, que aunque uno quiera mantenerse al margen, es imposible no salir contaminado. Es como intentar mantener mi vestido blanco en un chiquero de cerdo. ¡Imposible! ¿Verdad?

Algunos consejos sabios para nuestras vidas se deducen del libro de Exodo. Primero debes entender que Dios quiere que Su pueblo se comporte distinto al resto del mundo. Para El, la corrupcion generalizada no es excusa para tu pecado, Exodo 8: 23 "Y yo pondré redención entre mi pueblo y el tuyo. Mañana será esta señal."

Segundo, debes confiar que la base d ela santidad no es impecabilidad sino reconocimiento de pecado y busqueda de limpieza en la sangre de Jesus. Dice

Exodo12:7 "Y tomarán de la sangre, y la pondrán en los dos postes y en el dintel de las casas en que lo han de comer."

Tercero, obedece la Palabra de Dios; ella te guiara a una vida de santidad: "Si ahora ustedes me son del todo obedientes, seran mi propiedad exclusiva".

En toda la Biblia se enseña que la santidad y la obediencia, van de la mano.

Y cuarto, una vida de santidad implica respeto, honra y reverencia a Aquel que todo lo ve.

Un momento clave para la vida de la nacion de Israel es la que se narra en el Capitulo 32:25-26. No es facil pararse del lado de Dios y levantar la bandera de la santidad en nuestros tiempos pero sigue siendo la demanda de Dios y la unica forma de disfrutar de la vida sin las nefastas onsecuencias de la desobediencia.

NO ES MAS SANTO EL QUE MENOS PECA SINO EL QUE MAS CONFIESA

Tomado de Una Pausa en tu Vida