Devocional Enero 27 de 2012

"Los pecados de algunos hombres se hacen patentes antes que ellos vengan a juicio, mas a otros se les descubren después. Asimismo se hacen manifiestas las buenas obras; y las que son de otra manera, no pueden permanecer ocultas." 1 Timoteo 5: 24-25

DRUSILA Y FELIX

Drusila, cuyo nombre aparece en el libro de los Hechos, en la Biblia, era hija del rey Herodes y hermana menor del rey Agripa, ambos tambien mencionados en las paginas biblicas. Drusila, famosa por su hermosura, se caso con Aciz, rey de Emesa, provincia insignificante del norte de Palestina.

Felix, gobernador romano, se enamoro de esta joven aunque era 40 años mayor. Esto no fue impedimento para este maniatico rey que contrato a un tal Simon, el mago para que realizara algunos de sus hechizos sobre la joven a fin de conquistarla. Lo cierto es que al cabo de un tiempo, la joven princesa, abandono a su esposo y se fue a vivir con el relajado emperador de Cesarea. Fua ante esta pareja que abrazabada ante lo cual Felix respondio: " Ahora vete, Pablo, mas cuando tenga oportunidad te llamare" Hechos 24:25.

El marido legitimo de Drusila murio dejando un hijo de ambos. Cuenta la historia que una madre e hijo se dieron cita en la gran ciudad de Pompeya. Por otro lado, tambien Felix se vio obligado a huir a aquella ciudad escapando por salvoconducto romano de una acusacion judia. Alli, ambos reunidos en Pompeya fueron sepultados por la lava del volcan vesubio que cubrio aquella ciudad en una de las mayores catastrofes de la historia.

Algunos piensan que pueden vivr como se les antoje sin ser vistos, o que pueden engañar a Dios, pero Su Palabra dice en Galatas: "No os engañeis, Dios no puede ser burlado, pues todo lo que el hombre sembrare eso tambien segara" y tambien dice en 1 Timoteo 5:24 "Los pecados de algunos hombres se hacen patentes antes que ellos vengan a juicio, mas a otros se les descubren después"

Lo cierto es que, tarde o temprano, manifiestas son las obras de la carne y no hay nada oculto que no haya de ser manifestado. No le respondas a Dios con un "despues te atendere" como Felix le respondio a Pablo. Si hoy estas escuchando Su voz, respondele antes de que sea demasiado tarde.

EL QUE IGNORA LA VOZ DE DIOS, ESTA RESPONDIENDO AL LLAMADO DEL INFIERNO