Devocional Marzo 1 de 2012

"He aquí, tú amas la verdad en lo íntimo, Y en lo secreto me has hecho comprender sabiduría." Salmo 51:6

OIR LO QUE NADIE OYE

En el siglo III despues de Cristo, el rey Ts'ao, envio a su hijo, el principe T'ai, al templo a estudiar con el gran maestro Pan Ku. Debido a que el principe T'ai tenia que suceder a su padre como rey, este quiso que su hijo aprendiease todo lo concerniente al imperio y a la cultura China para que llegara a ser un gran gobernante. Cuando el principe llego al templo, el maestro le envio lejos al bosque y le dijo que debia estar alli escuchando los sonidos del lugar durante un año.

Al cabo del tiempo señalado, el joven principe regreso. "Dime: ¿Que has escuchado principe T'ai en el bosque? "Bueno" refirio el joven, "escuche el canto de los grillos, el sonido el arroyo, el ruido de las ranas en la noche"... "¿Y que mas?" pregunto el maestro. "Bueno, creo que nada mas" "Entonces"respondio el anciano, "debes pasar un tiempo mas escuchando algo imperceptible en ese lugar"

T'ai, se alejo triste camino hacia el bosque y por algunos meses intento escuchar aquello que Pan Ku le habia indicado. No hubo respuestas. Al cabo de un tiempo en que su oido se hizo mas perceptible y delicado, comenzo a escuchar cosas y sonidos del lugar que nunca antes habia escuchado.

Regreso al templo y refirio a su maestro: "Ahora escuche otras cosas. Escuche el ruido de la tierra bebiendo el rocio de la mañana, los ruidos de los petalos de una flor mientras se abrian, la hoja seca que caia al suelo" "Muy bien hijo mio" respondio el anciano maestro. Ahora estas listo para escuchar donde otros gobernantes no oyen y ver cosas donde para otros no existe nada"-

Jesus fue un Rey que desarrollo la habilidad de ver detras de las miradas. De comprender detras de las palabras, de descubrir, vidas rotas disfrazadas de exito, de sanar almas sedientas que intentaban dar de beber a otros. Quizas finjas ante los demas, pero a Jesus no le puedes engañar: El ve donde otros no ven y oye donde otros no oyen. No te pierdas la oportunidad de sentir Su compañia.

CUANDO DESCUBRES TU ALMA ANTE DIOS ESTAS CAPACITADO PARA VER EL ALMA DE LOS DEMAS.