"¿No decís vosotros: Aún faltan cuatro meses para que llegue la siega? He aquí os digo: Alzad vuestros ojos y mirad los campos, porque ya están blancos para la siega." Juan 4:35
ALZA TU VISTA
En la universidad, una de las materias electivas es la de atletismo, y una de las áreas en esa materia es el salto de longitud. Cierta vez, un maestro puso a todos sus alumnos a saltar sin decirles nada. Después de que cada uno había saltado, les dijo que todos habían cometieron un error clásico y básico. Manifestó que el pisar la linea de despegue, todos se fijaban en la arena a donde caerían. "Quiero que hagan una cosa diferente en el siguiente salto" dijo el maestro. Todos pensaron que tenían que correr mas rápido o saltar mas fuerte o algo semejante.
Fue grande la sorpresa cuando les dijo que lo único que quería que hicieran diferente esta vez era que, en el momento de pisar la linea de salto, levantaron la cabeza y alzaran su mirada. "Eso arrastrara sus cuerpos en un ángulo que les permitirá tener una mayor longitud en el salto".
Muchas veces estamos tan enfocados en las cosas de este mundo y en nuestras propias vidas, que nuestros "saltos de fe" son pequeños. Pero tenemos que levantar la cabeza y alzar la vista, "puestos los ojos en Jesús, el autor y consumador de la fe" Solo entonces haremos grandes cosas en el Señor. Muchas veces te encuentras en situaciones extremas donde, si quieres seguir en la competencia, no queda otra que saltar. Decisiones laborales, asuntos de familia, cuestiones personales o sentimentales... Momentos decisivos en los que necesitas valor para dar el salto. Es allí cuando la confianza en Dios es un patrimonio indispensable.
¿Lo tienes en este momento? Si alzas tus ojos veras a Aquel que tuvo que dar un salto y, aferrado a la confianza en su Padre, dijo: "Padre, en tus manos encomiendo mi espíritu" y murió por ti y por mi en la cruz del Calvario.
CUANTO MAS ALTO ENFOQUES TU MIRADA, MAS ALTO LLEGARAS
No hay comentarios:
Publicar un comentario