"Jehová preside en el diluvio,
Y se sienta Jehová como rey para siempre." Salmo 29:10
SENTADO EN SU TRONO
¡Otro día comienza! ¡Otro mes inicia! Sentimientos encontrados ¿Verdad? Expectativas, miedos, proyectos, dudas... Suspiras. "Hay que hacerle frente" Cierras los ojos, respiras profundo, te levantas y, con ganas o sin ellas, con fuerzas o sin fuerzas, hay responsabilidades que atender y... cuando te quieres dar cuenta, ya estas otra vez metido de cabeza en un ciclo. "Así es la vida" dices resignandote.
Si tienes cerca una Biblia, abrela en su ultimo libro, el Apocalipsis. Acompañame a dar una rápida mirada panorámica de los primeros seis capítulos, para extraer lecciones de vida útiles en estos estresantes días que tu y yo vivimos. Su autor, Juan, un viejito octogenario, se encontraba preso, solo y cansado en Patmos. Una isla rocosa de 80 KM donde convivían los peores presos del imperio romano. ¿El motivo del encarcelamiento de Juan?... Ser cristiano y predicar su fe.
¿Puedes imaginar la crisis espiritual y anímica que este anciano mártir estaba soportando? Pero el relato del Apocalipsis, pasa del estado en que se hallaba Juan en el capitulo 1, a los problemas en las iglesias de aquel entonces en los capítulos 2 y 3. Puedes leerlo: Apostasia, pecado, tibieza. Y como si esto fuera poco, nos impresionan los capítulos 6 en adelante, con la horrible descripción del caos que reinara en la tierra durante un periodo de siete años con terribles juicios de sellos, de copas y trompetas, cuyo relato ocupa mas de la mitad del libro.
¿Lindo cuadro, verdad? Soledad y desamparo injusto, problemas presentes, futuro ... caos mundial. Pero en medio de esa escena de confusión, aparece majestuoso, soberano y sentado en Su Trono en el capitulo 4, Dios. toda la creación del universo le alaba ¿Por que? Porque El siempre tiene el control de toda la situación. Su cielo nunca entra en crisis, aunque las cosas, aquí abajo parezcan derrumbarse. ¿Te gustaría contagiarte un poco de Su atmósfera de Paz?
Necesitas "Subir alto" como subió Juan en el versículo uno del capitulo 4, encontrarte con Dios y respirar profundo. Si, pero no con resignación, sino con optimismo para enfrentarte a cada desafío que esta vida presente, que este día te presente. Recuerda: ¡El, siempre esta sentado en su Trono!
PARA CONTAGIARTE DE LA PAZ DEL CIELO, DEBES ACERCARTE A DIOS.