"Sus pies corren al mal, se apresuran para derramar la sangre inocente; sus pensamientos, pensamientos de iniquidad; destrucción y quebrantamiento hay en sus caminos." Isaías 59:7
NOMBRE NUEVO, CRUELDAD ANTIGUA
La escena no es de una película de la época pirata. En pleno siglo XXI, seres humanos forzados a enfrentar una verdadera crueldad. Son secuestrados o negociados hasta por quienes deberían haberlos protegido, abandonandolos a su propia suerte, engañados con promesas de tiempos mejores.
De repente, están siendo explotados mas alla del limite de la dignidad, teniendo que prostituirse y muchas veces, siendo usados para traficar sus órganos. Hablemos del "trafico humano" UN mal insidioso, permanente, oculto, alimentando por la miseria social, que continua creciendo, siendo una de las industrias mas rentables (apenas menor que el trafico de drogas y armas)
Esta asombrosa realidad, convive codo a codo con la complacencia de las personas de bien y la inoperancia de los gobiernos. Esto debe combatirse con acciones enérgicas, impopulares y valerosas. Tiene varios nombres: explotación sexual, promesa de empleos en el exterior, adopciones ilegales, trabajo esclavo, trafico de órganos, etc. Pero hay un elemento en común; nadie, conscientemente, escoge, prefiere o desea ser explotado. La historia de la esclavitud fue sobresaliente a lo largo de las civilizaciones, y los derechos humanos surgieron porque alguien tenia que decir: ¡Basta! basta a las diferencias sociales, raciales y de genero. Entre tanto la intolerancia y la falta de respeto continua.
La Palabra de Dios es rica en citas sobre la degradación, la violencia y la deshumanización del ser creado perfecto a imagen de Dios. Existe un remedio para esta decadencia moral: la sumisión del ser creado al Creador y Su Palabra. En ella encontramos los principios que valorizan a la humanidad a través de la redención que Dios ofrece al hombre. Así, en comunión con el Autor de la vida, el ser humano aprenderá a valorar la existencia en esta tierra y en mas alla. Las leyes lo ignoran, los gobernantes no lo incluyen en sus "apretadas agendas ejecutivas" pero tu y yo hoy podemos ser agentes de cambio volviendo a la Biblia. La tienes al alcance, ¡Leela!
SOLO VOLVIENDO A LA BIBLIA, LAS NACIONES FORJARAN DESTINOS GLORIOSOS
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