PRESTAMO
Cierto día, un grupo de jóvenes marchaba al compás de una canción, rumbo al bosque. ¿La consigna? cortar madera, tallar cada uno una viga y regresar a su campamento base para hacerle las ampliaciones. Llegados al lugar; cada uno escogió su árbol, se subió rápidamente y, hacha en mano, comenzaron la tarea. Desde lejos se podían oír las risas de estos muchachos mezclados con el sonido seco del golpe del hacha.
Uno de ellos, repentinamente abandono su trabajo y se sentó triste y silencioso al pie de aquel árbol: "¿Que es lo que sucede?" le pregunto Elíseo, su líder: "¡Hay señor mío! Se me cayo el hacha en lo profundo del río, y se hundió en el lodo y lo peor es que no era mía, era prestada" Respondió aquel frustrado muchacho.
¿Quieres saber el final de esta historia? Puedes encontrarlo en el capitulo 6 del 2º libro de Reyes. Muchos hoy en día utilizan y hasta juegan con cosas ajenas, hasta que llega el momento de la perdida y solo les queda frustración y desanimo. ¿Te has puesto a pensar cuantas cosas administras que no son tuyas en realidad? La vida, es un préstamo. AL fin y al cabo, tu no decidiste vivir.
Otros decidieron por ti y no tuviste elección alguna ni sobre tu nombre, ubicación social, fecha de nacimiento o rasgos genéticos. Tu tiempo. ¿Puedes acaso detenerlo, atrasarlo o adelantarlo? No. Pasa ante ti indiferente y si lo aprovechaste, bien, y si no, ya se fue. No te espero. Es que no es tuyo.
Los hijos también son prestados, les pertenecen a Dios y a la vida y un día, como saetas, serán lanzados fuera de tu aljaba y no estarán mas. ¿Lo ves? Reconsidera y se consciente que cada cosa que tienes, Dios te pedirá cuentas en la eternidad sobre como hayas administrado. Y si algo ya se hundió y se perdió en un pasado de malas decisiones, acude a Dios, solo EL puede hacer el milagro que hizo con el muchacho de la historia y que tu necesitas.
TU VIDA ES PRESTADA, ¡SE PRUDENTE!
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