2 solamente para que el linaje de los hijos de Israel conociese la guerra, para que la enseñasen a los que antes no la habían conocido:" Jueces 3:1-2
EXPERIENCIA EN BATALLAS
Es interesante notar que a Dios no le preocupa que Su pueblo enfrente batallas; ni si quiera les pone a resguardo de atravesar pruebas y adversidades. Dios nunca dice: "PARE DE SUFRIR" mas bien alienta y hasta prepara las circunstancias para ponernos bajo presión y desarrollar así nuestras aptitudes, al igual que en un gimnasio donde cada vez recibimos mas y mas entrenamiento con mayor pesa para el desarrollo de la masa muscular o al igual que un padre que desafía a su hijo con retos cada vez mas difíciles y le anima a lograrlos.
Son pruebas de la vida. No hay que culpar a Dios ni hundir de ellas. Dios permitió que algunos pueblos vecinos a Israel quedasen allí para que Su joven pueblo adquiriera experiencia en batallas y comprobaran, por ellos mismos, el poder y la intervención divina en cada conflicto. Claro que no los dejaba solos. Como tampoco te deja entonces, junto con el apóstol Pablo puedes decir: "Todo lo puedo en Cristo que me fortalece" Filipenses 4:13.
Si deseas un carácter estable ante las variadas y reiteradas adversidades de la vida, no escapes al conflicto. Enfrentalo con la asistencia divina. Adquiere experiencia en medio de la batalla. Eso logra en ti un carácter probado, un espíritu infranqueable y salir mas equipado para el siguiente conflicto. Dice el apóstol Pedro en su primera carta, capitulo uno, versículo 7: "Para que sometida a prueba vuestra fe, mucho más preciosa que el oro, el cual aunque perecedero se prueba con fuego, sea hallada en alabanza, gloria y honra cuando sea manifestado Jesucristo,"
¿Sabes? No hay capital mas preciado que el desarrollar un temperamento moldeado por la adversidad que me sirva para permanecer de pie y sostener a otros. "Por tanto, tomad toda la armadura de Dios, para que podáis resistir en el día malo, y habiendo acabado todo, estar firmes." Efesios 6:13
NO HAY CAPITAL MAS PRECIADO QUE DESARROLLAR UN TEMPERAMENTO MOLDEADO POR LA ADVERSIDAD QUE ME SIRVA PARA SOSTENERME Y SOSTENER A OTROS
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