"Mejor es confiar en Jehová
Que confiar en el hombre." Salmo 118:8
IMITANDO A LOS DEMAS
Cuenta una simpática historia, que en cierto pueblo, un hombre iba todos los días a trabajar a su fabrica, pero antes de ingresar pasaba por una tienda grande del pueblo y se paraba algunos segundos mirando hacia su interior para luego continuar su camino al trabajo. Esto lo hacia cada mañana, cada día, todos los días del año.
Intrigado, el dueño de aquella tienda, no pudo soportar mas la curiosidad y le espero en la puerta un día. "Disculpe usted" Le dijo, "¿Podría decirme por que motivo se detiene cada día mirando hacia el interior de mi tienda?" "Bueno" explico aquel hombre, "es que yo soy el encargado de hacer sonar la bocina de entrada en la fabrica cada día y como usted tiene un gran reloj en su tienda, ajusto la hora de mi reloj con el suyo para estar seguro de que es la hora exacta. Si esta mi reloj atrasado o adelantado usted, ¿verdad?"
"Claro que no" exclamo el comerciante. "Pero mire como son las cosas, yo ajusto la hora de mi reloj de pared con la sirena de su fabrica. Cada vez que suena observo mi reloj en la tienda para ver si se necesita corregirse" Hay muchas personas que marcan los demás, acomodandose a las opiniones, a las modas y a los prejuicios de los otros, sin ser capaces de ser auténticos. no tiene hora propia y solo se conforman si se comparan con sus semejantes.
La imitación absoluta de los demás puede ser un gran error. Y vivir condicionado por el "que dirán" no te conduce a nada. Claro que debemos imitar las virtudes de los otros esforzarnos por superarnos cada día, pero vivir vidas prestadas, imitadas y carentes de estilo propio, va en contra del diseño de Dios para tu vida. Nuestro punto de referencia es Jesús y solo con la mirada puesta en EL acabaras tu carrera con gozo.
PUESTOS LOS OJOS EN JESUS EL AUTOR Y CONSUMADOR DE LA FE
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