"Estas cosas os he hablado para que en mí tengáis paz. En el mundo tendréis aflicción; pero confiad, yo he vencido al mundo." Juan 16:33
CAMPOS MINADOS
Max Lucado cuenta acerca de un tal Charles Hall que se dedica a hacer explotar bombas. Hace parte de un equipo al que le pagan 1.500 dólares por semana, simplemente por caminar por terrenos minados que han quedado abandonados después de cada batalla. Se hizo famoso caminando en las arenas de Kuwait, en busca de minas activas, o granadas abandonadas.
Lo mismo sucede con Richard Lowter, experto en demolición que es un cazador de minas submarinas. Ha pasado años volando miles de ellas que han quedado sumergidas después de la primera y la segunda guerra mundial. Muchas veces la vida misma, nuestra vida, la vida de todos, se asemeja a la tarea de estos hombres. Debemos lidiar a diario con senderos traicioneros, problemas que permanecen ocultos por un tiempo para estallar en el momento menos esperado, mutilando nuestra alma o matando relaciones.
Muchas veces, esas bombas, como en el caso de Charles y Richard, no fueron creadas por nosotros. No las pusimos ahi, pero están, hacen parte de nuestro mundo, de nuestra sociedad y debemos aprender a convivir con ellas sin que nos lastimen. El alcoholismo, la drogadicción, la delincuencia juvenil, la infidelidad, el acoso sexual, el fraude, el soborno, la mentira, etc.
¿Como avanzar por esta vida, cuando, teniendo aun las mejores intensiones de no perjudicarme ni perjudicar a nadie, veo rastros de sangre a cada paso y aun cuento en mi propio haber cicatrices profundas? Todos somos víctimas potenciales de este mundo entenebrecido por el pecado: Jesús lo advirtió en el evangelio según san Juan 16:33 al decir "Estas cosas os he hablado para que en mí tengáis paz. En el mundo tendréis aflicción; pero confiad, yo he vencido al mundo."
Solo quienes tienen la protección de Jesús pueden atravesar las dificultades y estallidos inesperados de esta vida con la garantía de victoria. Habría heridas, habrá cicatrices y muchas veces sufrimiento, pero al final estaremos de pie aquel cuando El venga a buscarnos para llevarnos al lugar donde ya no habrá mas lagrimas.
AUNQUE ANDE EN VALLES DE SOMBRA DE MUERTE, NO TEMERE MAL ALGUNO PORQUE TU ESTARAS CONMIGO
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