"Y Jehová dijo a Gedeón: El pueblo que está contigo es mucho para que yo entregue a los madianitas en su mano, no sea que se alabe Israel contra mí, diciendo: Mi mano me ha salvado." Jueces 7:2
AVANZANDO CON HUMILDAD
En este texto, a lo largo del libro de Jueces, y en toda la Biblia, encontramos una clara lección sobre la humildad como patrimonio indispensable para alcanzar propósitos dignos. En nuestro mundo se enseña que la humildad es sinónimo de debilidad, cuando en realidad es todo lo contrario.
Aquellas personas que saben ubicarse dentro de sus propios limites, que no invaden el espacio ajeno con una actitud insolente, que consideran al otro siempre como superiores a ellos mismos, son individuos fuertes, capacitados, auto controlados y prudentes. En cambio los otros, manifiestan a diario su débil carácter, se descontrolan fácilmente porque su orgullo herido alimenta su ira.
En este pasaje del libro de Jueces 7:2, Dios le enseña a Gedeon una gran lección que le serviría el resto de su vida. El ejercito de Israel era de 32.000 varones y Dios les daría la victoria frente a los madianitas con el 1% de ese numero. Si, oíste bien con 300 hombres. Obviamente suena descabellada la idea de reducir el numero de tus tropas en un 99% y quedarte solo con el 1%.
Pero Dios es así. El hace siempre la mayor parte, 1% frente a 99% ¿Si resulto? ¡Por supuesto! Es que con Dios de tu lado siempre eres mayoría. ¡Nunca lo dudes! No sirve jactarse de aquellas cosas que logramos o frutos que cosechamos, restandole gloria a Dios y cayendo en la vanagloria y el orgullo. Recuerda que la humildad siempre es el ingrediente indispensable para las conquistas a la manera de Dios.
Debemos comprender que las victorias espirituales no dependen de habilidades y fuerzas naturales. La capacitación es aconsejable, si. La planificación y previsión tambien, pero solo aquellos que han aprendido, junto con Gedeon que la victoria es de Jehová, siguen en la lucha.
TODO NUMERO MULTIPLICADO POR CERO ES IGUAL A CERO. PARA DIOS, NO (ISAIAS 40:29)
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