"Encomienda a Jehová tu camino,
Y confía en él; y él hará." Salmo 37:5
SALTO AL VACIO
Mientras el paracaidista no se haya arrojado al vacío, no puede sentir las cuerdas que le sostienen. De la misma manera, mientras no confesemos en la Divina Providencia para nuestras necesidades, no podremos experimentar sus efectos en nuestras vidas. El apóstol Pablo fue un hombre que vio su vida plagada de peligros, obstáculos, privaciones y persecuciones.
Sin embargo, aprendió el secreto de saltar el vacío, cuando la situación lo demando, y experimento, confiadamente, la suave, pero firme manos de Su Señor que le sostenía. El mismo dijo en su segunda carta a Timoteo "Por lo cual asimismo padezco esto; pero no me avergüenzo, porque yo sé a quién he creído, y estoy seguro que es poderoso para guardar mi depósito para aquel día."
Nosotros también, estamos a diario, sumergidos en situaciones que parecen no tener solución. Muchas veces esperamos sentir que "El de arriba" nos sostiene pero nosotros nunca damos el salto de la fe para sentir su presencia en la noche. ¡Haz la prueba! Nos cuesta confiar.
Las promesas de la Biblia no nos alcanzan. Queremos ver para creer. Pero solo podemos conocer la ayuda de Dios si le damos la oportunidad de manifestarse. Por supuesto, debemos ser precavidos, nunca imprudentes. Es que fe no es imprudencia sino la inyección de valor necesaria en los momentos en que siento desfallecer.
Es el impulso que me invita a continuar aun cuando los cálculos no dan, cuando, "humanamente hablando" no se puede hacer nada mas. ¿Te has encontrado en situaciones así? Pedro, otro gran apóstol, por un momento pensó que se ahogaba.
Pero al final sintió la mano poderosa del Señor que le sostuvo y logro caminar sobre el agua. Honramos a Dios cuando planificamos confiados en que El suplirá todo lo que nos falta (Filipenses 4:13) Si vives esperando "sentir" que Dios te sostiene, pero sin dar pasos de fe, te cansaras de esperar; porque es la fe la que mueve las manos de Dios. No vivas por lo que sientes, sino por lo que crees. "pues el justo por la fe vivirá" Romanos 1:17
FE NO ES IMPRUDENCIA, SINO LA INYECCION DE VALOR NECESARIA EN LOS MOMENTOS EN QUE SIENTO DESFALLECER
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