"No seas sin causa testigo contra tu prójimo,
Y no lisonjees con tus labios." Proverbios 24:28
PLUMAS AL VIENTO
En un pequeño pueblo español, vivían María, de 18 años y su pretendiente Ramón. Este insistía en ser correspondido por ella, pero pasaban los días y nada... Cansado de sentirse despreciado, Ramón opto por difamarla en venganza a su indiferencia. Y así, bajo el efecto del alcohol, esparció por todo aquel pueblo, comentarios de aventuras amorosas inventadas, que degradaban la moral de aquella muchacha.
Recuperado de su borrachera y arrepentido de lo que había hecho, acudió al cura párroco para confesarse. Luego de escuchar su confesión, el sabio cura le dijo: "Muy bien Ramón, te diré lo que debes hacer para repara el daño. Compra una gallina y darás la vuelta al pueblo varias veces sacando pluma por pluma y cada pluma que quites, arrojala al viento y grita: 'Todo lo que he dicho acerca de María, es una completa mentira' Aso continuaras hasta que hayas desplumado a la gallina"
Así lo hizo, y con la gallina ya sin ninguna pluma, acudió al cura "Padre, ya he cumplido mi penitencia. Aquí esta la gallina sin plumas" "Un momento" exclamo el cura. "Aun no ha terminado tu castigo. Ahora debes rodear otra vez el pueblo y juntar cada pluma que arrojaste al viento" "No puedo. Imposible" Dijo Ramón. "Ya el viento las esparció lejos" "Así es la difamación, hijo mío" concluyo el cura.
En verdad no hay delito mas trágico y cobarde que la murmuración oculta y desleal. Dios advierte varias veces en Su Palabra de este mal endémico que carcome relaciones interpersonales en todo ámbito de convivencia. Santiago capitulo 3 es un semáforo en rojo que me advierte del peligro de usar mal mi lengua. Jesús dijo: "Puede salir, acaso, de una misma fuente agua dulce y amarga a la vez?" Con la misma boca podemos alentar y desanimar a otros. Con las mismas palabras podemos construir o destruir, con nuestra lengua podemos elogiar o calumniar. No arrojes mas plumas al viento. Cuando quieras recogerlas, ya será demasiado tarde.
LA MURMURACION ES EL ARMA DEL COBARDE QUE NO SE ATREVE A HABLAR DE FRENTE.
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