"Si el espíritu del príncipe se exaltare contra ti, no dejes tu lugar; porque la mansedumbre hará cesar grandes ofensas." Eclesiastés 10:4
FUERZA CONTROLADA
El padre y su hijo llegaron a la hacienda un sábado en pleno sol. Era el día anhelado por el muchacho. Como de costumbre, salió a recibirles Julian, el encargado. Estaba algo frustrado pues no había conseguido domar al brioso caballo salvaje que don Pedro le había comprado a su hijo y, supuestamente, debería estar listo para ese día.
Luego de consolar al muchacho, don Pedro monto al fiero animal. Al cabo de dos horas, cabalgaba mansamente junto a su hijo por el sendero de robles. Julian, el encargado de la hacienda, observo algo asombrado y exclamo: "Obvio, es que usted encontró al caballo cansado de tantas montas que le hice durante la semana" "No" respondió don Pedro. "Este animal no tiene menos fuerza que cuando lo traje. Tiene la misma furia, el mismo brío. Pero hoy, aprendió a controlarlo bajo mi mando".
Justamente este ejemplo es el mejor gráfico de lo que significa mansedumbre. No es ausencia de carácter ni falta de firmeza. Al contrario, es poder bajo control. Es fuerza de carácter sujetada. El problema no esta en tu carácter sino en quien lo domine. No pienses que entregar el mando de tu vida a Jesús redundara en perdida de identidad o anulación de tu responsabilidad. Al contrario. Tus cualidades las cuales te hacen único, se potenciaran y alcanzaras mayores logros y mejores conquistas que si lo intentas tu solo.
Jesús fue el hombre mas manso que piso este planeta, pero cuando tuvo que enfrentar, denunciar y hasta correr a latigazos, lo hizo. Afirmo su rostro como mármol y alcanzo el máximo umbral de logro en la historia humana: Redimir a la raza caída de Adán. Moisés, era un hombre de gran carácter y experimento las consecuencias trágicas de dar "rienda suelta" a su enojo y transformarse en asesino, pero luego fue llamado "manso" por el mismo Dios. Si permites que el Espíritu de Dios te llene, experimentaras una vida de firme mansedumbre, porque "El fruto del obrar del Espíritu es mansedumbre"
UN HOMBRE DE CARACTER NO ES EL QUE GRITA MAS FUERTE, SINO EL QUE NUNCA GRITA.
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