" y bienaventurado es aquel que no halle tropiezo en mí." Lucas 7:23
ENFOCATE EN LAS EVIDENCIAS
Es en esos momentos de duda y temor cuando la visión se nubla y vemos desmoronarse hasta los cimientos mas estables de nuestra existencia. Cosas que ayer me sostenían, son las que hoy me desaniman hasta el colapso total. Mi mejor amigo me traiciona, (o por lo menos así lo siento) mi proyecto, en el que aposté toda mi inversión, se frustra; lo que me prometieron no se cumplió... No se. Siento que ya nada tiene sentido y comienzo a sospechar que "estuve arando en el mar" ¿De que sirvió tanto esfuerzo?...
Es entonces cuando Dios aconseja concentrarse en las evidencias palpables de Su Gracia sobre nuestras vidas, aunque sea en capítulos ya pasados, pero reales si los repaso. Están allí. ¡Como olvidarlos! Recuerdo perfectamente como Dios me uso, como me guardo. Esos milagros que están grabados en el banco en mi memoria como manifestaciones palpables de Su amor. Pero es que hoy, la realidad que me toca vivir es diferente, todo cambio...
No creas que solo te sucede a ti. Es parte de la vida y es parte de la escuela de Dios para tu vida. Esos momentos en que "Llegaron a la aldea adonde iban, y él hizo como que iba más lejos." Lucas 24:28 Muchos han sido perfeccionados en esos momentos, su fe resulto mas fortalecida.
Ese fue el caso del Juan el Bautista según lo narra el evangelio de Lucas en el capitulo siete. Este gran hombre había sido el pionero en anunciar la llegada del Mesías. Es mas, fue el primero en reconocerlo y el primero en identificarlo, animando aun a sus propios discípulos a que le siguieran. Pero ahora estaba preso, sufriendo y abandonando. Su fe entro en crisis. Como ultimo recurso, envío a algunos de sus fieles discípulos, que todavía arriesgaban sus vidas asistiendolo en el calabozo, para que preguntaran a Jesús: "Eres tu el Mesías que había de venir o esperaremos a otro?" La respuesta de Jesús fue: Concentrate en las evidencias de la Gracia, Lucas 7:22. Porque las bendiciones pasadas, son piedras levantadas en el altar de Su Gracia.
NUNCA JUZGUES A DIOS POR TUS CIRCUNSTANCIAS. APRENDE A JUZGAR LAS CIRCUNSTANCIAS POR TU DIOS
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