"Tenemos también la palabra profética más segura, a la cual hacéis bien en estar atentos como a una antorcha que alumbra en lugar oscuro, hasta que el día esclarezca y el lucero de la mañana salga en vuestros corazones;" 2 Pedro 1:19
LA EXPERIENCIA NO BASTA
Los pescadores escoceses se hicieron prósperos desde que comenzaron a pescar mas adentro, en lugares mas distantes de la costa. Pero esa semana se encontraban frustrados. El mal tiempo les había impedido realizar sus labores y las ganancias estaban bajando. Por fin aquella mañana desplegaba un cielo azul. ¡Un excelente día para pescar! Sin embargo había un problema. Un viejo pescador de probada experiencia exclamo: "¡Miren, el barómetro esta bajando!"
Se sabe que el barómetro es un aparato que mide la presión del aire y es usado para pronosticar el clima del día siguiente. "¿Porque preocuparnos por el barómetro si es un excelente día?" replico un joven. EL grupo de amigos pescadores acoto: "El barómetro miente. A pescar se ha dicho" Estos hombres robustos no sentían temor. Habían salido airosos de tantas tormentas que no había por que temer. Así que, cuando el primer bote se interno en el mar, uno tras otro hicieron lo mismo, mientras el viejo pescador, con el barómetro en su mano observaba, tristemente, perderse en el horizonte.
"Es una linda escena" dijo el veterano meneando la cabeza, "pero no regresaran como se fueron" Al rededor del mediodía comenzó a sentirse una fuerte brisa y luego se oscureció el cielo. En pocas horas, el peor huracán que haya tocado aquella costa, estaba en pleno desarrollo. Pocas embarcaciones pudieron soportar la prueba en alta mar. Se perdieron mas de cien pescadores de aquel puerto.
Sin embargo, los pecadores del pueblo cercano de Berwick habían creído la indicación del barómetro. De allí no se perdió ninguna vida. Así mismo, hoy muchos hacen caso omiso a las advertencias futuras de la Palabra de Dios. Ella, tal como un barómetro, nos advierte del peligro de rechazar Su mensaje y de las bendiciones futuras que le esperan a todo aquel que cree. ¿Crees en Sus palabras? De eso depende el destino de tu alma. El que se cree sabio en su propia opinión, dice Dios, es un necio. La vida no se vive con experiencia sino con dependencia de Aquel que nos la dio.
"El que cree en el Hijo tiene vida eterna; pero el que rehúsa creer en el Hijo no verá la vida, sino que la ira de Dios está sobre él." Juan 3: 36
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