"Quita las escorias de la plata,
Y saldrá alhaja al fundidor." Proverbios 25:4DEJA QUE SE QUEME
El libro de Daniel narra la heroica historia de tres jóvenes amigos que arriesgaron sus vidas por defender sus convicciones. Cautivos bajo el mando del déspota rey Nabucodonosor, presenciaron la máxima demostración de soberbia de este tirano: la construcción de una estatua de oro puro, de 30 metros de alto, que debía ser adorada, cual dios, por todos los súbditos del país, sin excepción.
¿Que hacer, si solo al verdadero Dios se debe adorar? Muchas veces las pruebas vienen de las maneras menos imaginables y en los momentos menos esperados. De hecho, Sadrac, Mesac y Abed Nego, estaban sin su líder y amigo, Daniel para que los defendiera ante semejante situación. ¡Justo ahora!
Lo cierto es que jugaron por su Dios y se negaron a arrodillarse ante la estatua del rey. El castigo no se hizo esperar: fueron atados de pies y manos y lanzados vivos dentro de un horno ardiendo a máxima temperatura. El capitulo tres de Daniel, resalta cuatro veces que los lanzaron "atados" al horno. Pero los versículos 24 y 25 merecen ser leídos: "Entonces el rey Nabucodonosor se espantó, y se levantó apresuradamente y dijo a los de su consejo: ¿No echaron a tres varones atados dentro del fuego? Ellos respondieron al rey: Es verdad, oh rey. Y él dijo: He aquí yo veo cuatro varones sueltos, que se pasean en medio del fuego sin sufrir ningún daño; y el aspecto del cuarto es semejante a hijo de los dioses."
Nuestros tres héroes, salieron ilesos de aquella prueba. El versículo 27 dice que ni siquiera olor a humo tenían, solo se les quemaron las cuerdas que ataban sus manos y pies. Quiero resaltar uno de los objetivos de las pruebas en tu vida: "QUEMAR LO QUE NOS ATA" Igual que en aquel horno, solo se quemaron las ataduras, lo demás no...
¿Que es lo que hoy te ata para avanzar y moverte con libertad? No te quejes de la prueba inesperada e inoportuna que Dios puso en tu camino. EL quiere hacerte mas puro, mas libre. Deja que el fuego se aumente siete veces. Jesús caminara contigo en medio del horno y tu serás bendecido cuando todo haya acabado.
MATA Y ENTIERRA EL GRANO INUTIL DE MI ORGULLO, PARA QUE NAZCA, PACIENTE, LA HIERVA VERDE DE TU GLORIA.
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