"Justas son todas las razones de mi boca;
No hay en ellas cosa perversa ni torcida." Proverbios 8:8HUECOS EN NUESTRAS RELACIONES
Muchas veces nuestras relaciones interpersonales, como la convivencia conyugal, el clima en la familia, los amigos, compañeros de trabajo e iglesia, sufren daños severos de nuestra parte por no saber actuar con calma y objetividad. juzgamos con demasiada prisa en la mayoría de los casos.
Nuestro orgullo herido nos hace herir a la persona que mas amamos en el mundo. Esta actitud vengativa pone en riesgo nuestra integridad y la de la persona con quien estoy compartiendo. Tenemos que comprender que los conflictos "lógicos" que surgen a diario en nuestras relaciones, muchas veces tienen como raíz otro conflicto interno y personal con nuestras propias pasiones no regeneradas.
Así lo describe el apóstol Santiago en su epístola al preguntar en el capitulo 4:1: "¿De dónde vienen las guerras y los pleitos entre vosotros? ¿No es de vuestras pasiones, las cuales combaten en vuestros miembros?" Es de fundamental importancia contar con las motivaciones sanas antes de actuar locamente. Observemos la tonta acción de aquel que, molesto por una mosca durante varios minutos sin poder atraparla, corre hacia su bodega, toma su escopeta, le apunta al insecto posado en la pared de su cocina y de un disparo la mata.
Se encargo del insecto, pero dejo un tremendo hueco en la pared y otro gran agujero en su economía, pues deberá gastar mucho dinero para reparar el daño en la cocina. ¿Ridículo verdad? Así de ridículo actuamos los seres humanos cuando juzgamos apresuradamente la ofensa. Olvidamos que aquel que me ofendió es la persona que mas amo y quien mas me ama tal vez en el mundo y, perdiendo la objetividad, no evaluamos la situación, desestimamos toda una vida de relación cordial.
Reaccionamos frente a ese momento de agresión aparente donde sentimos que nuestras expectativas no fueron satisfechas o nuestros derechos invadidos. y digo aparente porque quizás no quiso decir lo que dijo o no dijo lo que tu realmente oíste. ¡Tranquilo, tranquila! No arruines tu pares por una simple mosca que se posa por algunos minutos en ella. ¡Usa la cabeza!
NO DERRIBES LA OBRA DE DIOS POR UNA CAUSA PERSONAL (PARAFRASIS DE ROMANOS 14:20)
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